Javier Echeverría, filósofo, experto en cibernética e investigador del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, analiza la influencia que ha supuesto en la vida doméstica la aparición de medios tecnológicos, desde el teléfono o la televisión hasta el ordenador personal o Internet.
La Sociedad de la información, denominada E3 por Javier Echeverría, quien propone la hipótesis de los tres entornos humanos, según la cual las TIC generan un nuevo espacio social al que tendremos que adaptar las diversas actividades humanas, incluidas las lenguas.
El primero al que llama E1 corresponde al entorno rural y genera una sociedad agraria, E2 es el entorno urbano y genera una sociedad industrial, aunque en ambas han existido y existen otras modalidades de organización social.
La emergencia, la consolidación el desarrollo, la evolución y, en su caso, la decadencia de una sociedad requieren de un espacio y un tiempo. La hipótesis del tercer entorno afirma que el entorno telemático E3 (electrónico, digital, informacional, virtual, etc.) es el espacio-tiempo en donde está emergiendo la sociedad de la información y el conocimiento.
El tercer entorno va cogiendo cada vez más fuerza, sin que por ello destruya a los otros dos anteriores, pero si transformándolos profundamente Las casas se están dotando de otro tipo de infraestructura tecnológica, fundamentalmente electrónica y digital, que permite conectar cada domicilio con lugares muy dispares del planeta. Los hogares se convierten, con la televisión, en ámbitos de representatividad pública; y con el teléfono y la telemática, en núcleos de interacción social.
Las nuevas tecnologías alumbran un nuevo espacio social, el tercer entorno, que se diferencia claramente de los entornos natural y urbano. El primer y segundo entorno han generado diversas modalidades de cultura. El tercer entorno ha dado lugar a la cibercultura. Por su estructura tecnológica, el tercer entorno tiende a ser multicultural y plurilingüístico. Las lenguas, en el primer entorno (campo) son lenguas habladas. En el segundo (ciudad) son habladas, pero además, pasan a ser escritas, y se usa de forma particular la escritura impresa, libros publicaciones.
La emergencia del tercer entorno conlleva la aparición de una nueva forma de escritura y publicación, la escritura electrónica, basada en la digitalización, la informatización, la hipertextualización, la telematización y la memorización electrónica multimedia.El tecno-español, o e-español, que emergió a finales del siglo XX tiene que desarrollarse en el siglo XXI.
El tecno-inglés ya existe desde hace algunas décadas y por ello esa lengua es dominante en Internet. La tesis final consiste en afirmar que, para que avance el español de la tecnociencia, es preciso promover decididamente el e-español, o tecno-español. Dicha acción ha de ser llevada a cabo conjuntamente por los países hispanoparlantes en una tarea transdisciplinaria.
Los cambios en el aprendizaje
Raffaele Simone, profesor de Lingüística General en la Universidad de Roma Tre,Nos habla de tres fases a lo largo de la historia. La primera coincidió con el invento de la escritura, que permitió fijar con signos escritos las informaciones en un soporte estable, permitiendo una enorme cantidad de datos, dejando de tener sólo un registro en la mente.
La segunda fase comenzó veinte siglos después con el invento de la imprenta, la cual hizo del libro un bien de bajo precio y casi popular, que permitió a un gran público acercarse a textos que hasta entonces solo podían oír o contar oralmente.Raffaele Simone dice que hemos entrado sin advertirlo en la tercera fase de la historia del modo de formación del conocimiento.
Esta tercera fase correspondería a la de la cultura audiovisual, que a partir de una manera diferente de aprehender y elaborar conocimientos -escucha y visión no alfabética que implica el pasaje de la linealidad a la simultaneidad de los estímulos y de la elaboración- conduce a la transformación de identidad y tradición.
Esta tercera fase correspondería a la de la cultura audiovisual, que a partir de una manera diferente de aprehender y elaborar conocimientos -escucha y visión no alfabética que implica el pasaje de la linealidad a la simultaneidad de los estímulos y de la elaboración- conduce a la transformación de identidad y tradición.
Lógicamente esto alterará el equilibrio de la balanza. Simone apunta: "Algunas actividades antiguas y otras consideradas valiosas hasta ahora, formas de conocimiento centenarias, se están perdiendo quizá para siempre y éste es el lado oscuro del nuevo centenario.
Pero, si bien se mira, en esta fase dominada por la cultura audiovisual (radio, TV e Internet) hay cantidad de cosas nuevas que antes no eran imaginadas y que se han vuelto de improviso fáciles y naturales. Será necesario comprender si, llegado el momento, el saldo refleja una ganancia o una pérdida".
El texto de Raffaele Simone esta muy relacionado con el de Javier Echeverría, y los dos hacen tres cortes, para hablarnos sobre un mismo tema, pero la diferencia entre ambos es que mientras Javier Echeverría es optimista y busca soluciones a algo que nos guste más o menos es el mundo que nos ha tocado vivir y en el que estamos inmersos; Raffaele Simone es bastante negativo ya que ve en las TIC un enemigo de la transmisión del conocimiento (cultura) tradicional.
Personalmente creo que todos los cambios son difíciles y a los seres humanos, por naturaleza, no nos gustan, pero esto no quiere decir que los cambios sean malos. Lo que no debemos olvidar es que los adelantos, en este caso las TIC, deben de estar siempre al servicio del hombre y no al revés.
borrador
8/02
Personalmente creo que todos los cambios son difíciles y a los seres humanos, por naturaleza, no nos gustan, pero esto no quiere decir que los cambios sean malos. Lo que no debemos olvidar es que los adelantos, en este caso las TIC, deben de estar siempre al servicio del hombre y no al revés.
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